La cirugía fáquica es un procedimiento para corregir defectos refractivos como la miopía, el astigmatismo y la hipermetropía severa. Consiste en implantar una lente intraocular dentro del ojo, detrás del iris y delante del cristalino. Esta lente es flexible, biocompatible, segura y no produce rechazo.
Además, se diseña a medida según los parámetros oculares de cada paciente, lo que garantiza comodidad y una sensación natural. Actualmente, las lentes intraoculares más utilizadas son la ICL y la IPCL.
La cirugía fáquica no afecta la córnea.
11 Ventajas de la cirugía fáquica frente a otros métodos
La cirugía fáquica ha supuesto un gran avance en el tratamiento de los defectos refractivos. La mayoría de los pacientes la eligen por sus ventajas significativas frente a otros métodos. A continuación, se detallan algunas de las ventajas de la cirugía fáquica:
1. Alta eficacia y mejora notable de la visión
Según diversos estudios, la cirugía fáquica tiene una tasa de éxito del 99%. Permite a los pacientes mejorar notablemente su visión, logrando una nitidez y calidad visual superior, incluso en condiciones de poca luz.
La lente intraocular, implantada dentro del ojo, se diseña y se gradúa según los parámetros oculares de cada persona, garantizando una visión clara y nítida incluso en condiciones de poca luz, especialmente por la noche.
2. Segura y mínimamente invasiva
La lente intraocular se introduce en el ojo a través de una pequeña incisión de entre 2,2 y 2,8 mm en el borde de la córnea. La cirugía es mínimamente invasiva, ya que solo afecta la parte externa de la córnea sin intervenir en las estructuras internas del ojo, lo que reduce el riesgo de complicaciones.
Además, la lente está fabricada con collamer, un material blando y flexible con alta biocompatibilidad, totalmente seguro y no produce rechazo. Su vida útil es equivalente a la del ojo, ofreciendo durabilidad y una excelente adaptación a largo plazo.
3. Preserva la córnea
Una de las ventajas de la cirugía fáquica es su seguridad para personas con córneas delgadas. Al implantar la lente intraocular no se erosiona ni se altera la forma de la córnea. La cirugía fáquica preserva el tejido corneal, elimina el riesgo de ectasia y mantiene la forma de la córnea sin generar aberraciones de alto orden.
4. Apta para una amplia gama de pacientes
La cirugía fáquica está indicada para casos de miopía y astigmatismo en personas de entre 21 y 60 años. Es especialmente adecuada para pacientes con córneas delgadas o con queratocono que no pueden someterse a cirugías láser convencionales. La cirugía fáquica con lente ICL puede corregir hasta 18 dioptrías de miopía y 6 dioptrías de astigmatismo, mientras que la lente IPCL puede corregir hasta 30 dioptrías de miopía y 10 dioptrías de astigmatismo.
5. Ajustable después de la cirugía
Al igual que las gafas o las lentes de contacto, la lente intraocular se puede extraer y ajustar si es necesario después de la cirugía. Ofrece flexibilidad y se puede modificar de la misma manera que se ajusta la graduación de las gafas para un paciente con miopía.
6. Conserva el cristalino natural
A diferencia de la cirugía de cataratas, donde se reemplaza el cristalino por uno artificial, la cirugía fáquica conserva el cristalino natural del ojo. La implantación de la lente intraocular es similar a usar lentes de contacto, sin afectar el grosor, la curvatura ni la estabilidad de la córnea. De hecho, puede bloquear los rayos ultravioleta, protegiendo las estructuras internas del ojo de los efectos nocivos.
7. Reduce la dependencia de las gafas
En pacientes con miopía alta, la implantación de la lente intraocular reduce la dependencia de las gafas o lentes de contacto. La necesidad de usar gafas de forma continua disminuye después de la cirugía, ya que la lente proporciona una sensación natural, como si no se llevara ninguna corrección.
8. Minimiza la sequedad ocular
La cirugía fáquica se realiza mediante una incisión muy pequeña de 2 a 3 mm en el borde de la córnea, minimizando la invasión y sin afectar los nervios que controlan la producción de lágrimas. Por lo tanto, se mantiene la lubricación natural del ojo y se reduce el riesgo de sequedad ocular después de la cirugía.
9. Protege los ojos de los rayos UV
Los rayos UV pueden alterar la estructura de las proteínas del ojo, causando enfermedades como la degeneración macular, las cataratas y el daño corneal. La lente ICL está fabricada principalmente con collamer, un material que incorpora un filtro UV para proteger los ojos de los rayos ultravioleta del sol, minimizando sus efectos nocivos.
10. Recuperación rápida
La cirugía fáquica dura entre 20 y 30 minutos para ambos ojos. La recuperación visual es rápida y no causa molestias ni sensación de cuerpo extraño en el ojo. La mayoría de los pacientes pueden retomar sus actividades normales en pocos días.
11. Resultados duraderos
La lente intraocular tiene una larga duración, comparable a la vida útil del ojo. Después de la implantación, la lente proporciona una mejora visual significativa y duradera. En caso de que sea necesario extraer la lente, la visión del paciente volverá a su estado original.
