La vacuna triple vírica (SPR) protege contra el sarampión, las paperas y la rubéola. Se administra mediante inyección para estimular al sistema inmunitario a producir anticuerpos contra los virus que causan estas enfermedades.
El sarampión es una enfermedad infecciosa altamente contagiosa que se propaga por vía respiratoria. Puede causar complicaciones graves como neumonía, encefalitis, meningitis y desnutrición. Es especialmente peligroso para las mujeres embarazadas, ya que puede provocar aborto espontáneo, parto prematuro o defectos congénitos en el feto.
Las paperas son una enfermedad infecciosa aguda que puede afectar a personas de todas las edades. La complicación más grave en los hombres es la orquitis, que puede causar infertilidad. Las mujeres embarazadas que contraen paperas, especialmente durante el primer trimestre, tienen un alto riesgo de aborto espontáneo o defectos congénitos en el feto.
La rubéola, al igual que el sarampión, es una enfermedad infecciosa peligrosa que puede causar aborto espontáneo, muerte fetal o defectos congénitos en el feto si la madre la contrae durante el embarazo.
Debido a los graves efectos del sarampión, las paperas y la rubéola, se recomienda la vacunación con la triple vírica (SPR) para todos los niños mayores de 12 meses y las mujeres en edad fértil.
La dosis recomendada de la vacuna triple vírica (SPR) es de dos dosis. La primera dosis se administra entre los 12 y los 15 meses de edad y la segunda dosis entre los 4 y los 6 años. Los adultos que no recibieron la vacuna triple vírica (SPR) en la infancia deben recibir dos dosis, con al menos cuatro semanas de diferencia. El calendario de vacunación puede ajustarse según las indicaciones del médico.
La vacuna triple vírica (SPR) debe conservarse a una temperatura de 2 a 8 grados Celsius para garantizar su calidad. No debe exponerse a la luz solar directa. Antes de la reconstitución, la vacuna debe conservarse liofilizada a una temperatura de 2 a 8 grados Celsius. El diluyente puede conservarse a temperatura ambiente. Después de la reconstitución, la vacuna debe utilizarse inmediatamente y conservarse a una temperatura de 2 a 8 grados Celsius en un contenedor específico.
Algunos efectos secundarios leves pueden ocurrir después de la administración de la vacuna triple vírica (SPR), como erupción cutánea, dificultad para respirar, hinchazón de la cara, los labios o la lengua. Estos efectos secundarios generalmente desaparecen por sí solos en unas pocas horas o días. Los efectos secundarios graves son muy raros, pero deben controlarse y tratarse de inmediato, e incluyen: problemas de visión y audición, somnolencia, fatiga, desmayos, hematomas en las extremidades, sangrado, vómitos con sangre, convulsiones, epilepsia y fiebre alta prolongada.
Debe vacunarse contra la triple vírica (SPR) en centros de salud acreditados para garantizar la seguridad y la eficacia. En estos centros, se le realizará un examen de detección antes y después de la vacunación, y se le controlará después de la vacunación hasta que esté estable.
