Existen diversas causas que pueden provocar visión borrosa, a menudo acompañada de otros síntomas. Identificar la causa precisa es crucial para un tratamiento eficaz.
Accidente Isquémico Transitorio (AIT): Un AIT es un tipo de derrame cerebral breve que causa diversos síntomas, incluyendo visión borrosa, pérdida de visión temporal, mareos. Es más común en personas con hipertensión, adicción al alcohol o tabaco, obesidad, trastornos lipídicos, diabetes y sedentarismo. La visión borrosa puede afectar a uno o ambos ojos y suele remitir tras el episodio. Sin embargo, puede repetirse en cualquier momento, por lo que es fundamental la consulta médica y el tratamiento preventivo.
Ictus: Durante un ictus, la parte del cerebro afectada no recibe suficiente sangre y oxígeno, lo que impacta en varios órganos, incluyendo los ojos. La persona afectada suele perder el control de la visión, experimentando visión borrosa o pérdida total de la visión en ambos ojos. Otros síntomas comunes del ictus incluyen: cara torcida, debilidad en un lado del cuerpo y dificultad para hablar.
Desprendimiento de Retina: Un desprendimiento de retina ocurre cuando la retina se separa de la parte posterior del ojo, perdiendo contacto con los nervios y vasos sanguíneos que la nutren. Un desprendimiento parcial puede causar visión borrosa, reducción de la visión y la aparición de manchas o puntos negros. El desprendimiento de retina requiere tratamiento inmediato para su recuperación; de lo contrario, el tejido retiniano no nutrido puede sufrir daños permanentes, provocando pérdida de visión irreversible.
Degeneración Macular: La degeneración macular causa un crecimiento anormal de los vasos sanguíneos en el ojo, que pueden filtrar sangre y líquidos en la mácula. Como resultado, la visión central se ve afectada, pudiendo volverse borrosa o perderse, mientras que la visión periférica puede permanecer borrosa. Esta es una condición grave que requiere tratamiento temprano para evitar complicaciones que pueden afectar la visión de forma permanente.
Lesión Corneal: Los arañazos o lesiones en la córnea causados por objetos extraños o impactos fuertes en el ojo también pueden provocar visión borrosa y disminución de la agudeza visual. La persona afectada puede sentir como si tuviera algo en el ojo, causando molestias y obstruyendo la visión.
Hiperglucemia: Pocos saben que los niveles altos de azúcar en sangre pueden afectar los pequeños vasos sanguíneos del ojo, perjudicando la visión. Por lo tanto, la pérdida de visión es una complicación que debe prevenirse en personas con diabetes.
Neuritis Óptica: El nervio óptico conecta el ojo con el cerebro, transmitiendo las señales visuales. La esclerosis múltiple o una respuesta autoinmune excesiva pueden causar inflamación del nervio óptico, reduciendo la visión en el ojo afectado.
Uveítis: La uveítis puede ser el resultado de una enfermedad autoinmune o una complicación de una infección ocular, causando dolor, molestias y mayor sensibilidad a la luz. Las personas con uveítis a menudo experimentan fotofobia y disminución de la visión.
Además de las mencionadas, existen otras causas de visión borrosa. Para determinar la causa exacta, el médico debe realizar un examen, evaluar los síntomas acompañantes y realizar las pruebas necesarias.