La cara de pala es un tipo de rostro que se asemeja a la forma de una pala, con una mandíbula inferior larga y prominente. Esta estructura facial desequilibra las proporciones del rostro y puede afectar la masticación y el habla.
Algunas características distintivas de la cara de pala son:
- Mentón puntiagudo y proyectado hacia adelante, con una longitud mayor a 1/3 de la longitud total del rostro.
- Perfil facial con un ángulo marcado en la mandíbula (similar a una pala).
- Ángulo mandibular cuadrado y tosco.
- La punta de la nariz, el mentón y los labios no están alineados.
- Pómulos altos y prominentes.
- Frente alta y estrecha.
- De perfil, la frente, las mejillas y los labios están más bajos que el mentón.
La mayoría de los casos de cara de pala se deben a factores genéticos. El desarrollo y la forma de la mandíbula están determinados por los genes. Por lo tanto, si los padres o abuelos tienen una cara de pala, es más probable que los hijos también la hereden.
Además de la genética, la cara de pala también puede ser causada por:
- Malos hábitos: En niños, hábitos como empujar la lengua o chuparse el dedo pueden alterar la forma del arco dental y afectar el desarrollo facial.
- Mordida inversa: Provoca un crecimiento excesivo de la mandíbula, empujándola hacia adelante y desalineado el arco dental y la mandíbula, lo que rompe el equilibrio facial.
- Enfermedades: Como el prognatismo mandibular, la hipoplasia mandibular, la retrognatia maxilar o el prognatismo dentoalveolar inferior, que pueden causar deformidades faciales y un alargamiento anormal de la parte inferior del rostro.
Para determinar la causa de la cara de pala, es necesario acudir a un especialista en ortodoncia o cirugía maxilofacial para un diagnóstico preciso. Los métodos de diagnóstico pueden incluir: examen clínico, diagnóstico por imagen (radiografías, resonancia magnética) y análisis de sangre. Con los resultados, el médico podrá evaluar la condición del paciente y desarrollar un plan de tratamiento adecuado.
Estéticamente, la cara de pala no se considera un rasgo facial deseable. Incluso, se cree que puede opacar la belleza de otros rasgos faciales. La falta de armonía resultante puede generar inseguridad y afectar la interacción social, limitando las relaciones personales y las oportunidades profesionales.
Además, la maloclusión presente en las personas con cara de pala afecta la salud y la vida diaria. Un problema común es el roce de los dientes con los labios al comer, causando sangrado. La masticación deficiente puede provocar trastornos digestivos, atragantamiento o asfixia. La falta de cierre del arco dental dificulta la pronunciación y la claridad del habla. La maloclusión también dificulta la higiene bucal, aumentando el riesgo de enfermedades dentales. En casos graves, la mordida inversa puede afectar la articulación temporomandibular, causando dolor de cabeza intenso o complicaciones cardiovasculares.
