La caballa de Alaska, también conocida como jurel de Atka, es un pescado graso rico en ácidos grasos omega-3 de cadena larga DHA y EPA, beneficiosos para la salud.
La caballa de Alaska es una fuente importante de nutrientes como proteínas, vitamina B-12, omega-3 y selenio. Una porción de 85g de caballa de Alaska proporciona 22g de proteína (38% del valor diario), 3.6mcg de vitamina B-12 (150% del valor diario), 1575mg de omega-3 y 40mcg de selenio (73% del valor diario).
Nutriente | Valor (por 85g) | % Valor Diario |
---|---|---|
Proteína | 22g | 38% |
Vitamina B-12 | 3.6mcg | 150% |
Omega-3 | 1575mg | – |
Selenio | 40mcg | 73% |
El alto contenido de grasa en la caballa de Alaska se compone principalmente de ácidos grasos omega-3, especialmente DHA y EPA. El DHA y el EPA son los omega-3 más estudiados, beneficiosos y fácilmente utilizados por el cuerpo. Los beneficios del DHA y EPA Omega 3 incluyen: mejorar la salud cardiovascular, mejorar la función cerebral y ser un nutriente esencial para el crecimiento y desarrollo de bebés y niños pequeños.
La caballa de Alaska salvaje se captura principalmente de septiembre a noviembre en el Mar de Bering mediante redes de arrastre y pesca con caña. La protección del futuro de la caballa de Alaska y el medio ambiente se prioriza sobre las oportunidades de pesca comercial.
Las poblaciones de caballa de Alaska se estiman a partir de estudios científicos. Los administradores utilizan los datos de la encuesta para determinar la población de «Biomasa Total», determinar la «Captura Permisible» y establecer un límite de «Captura Real» más bajo para garantizar que las poblaciones silvestres en las aguas de Alaska sigan siendo sostenibles. La caballa de Alaska salvaje está disponible congelada durante todo el año.
Debido a su alto contenido en aceite, los japoneses tradicionalmente salaban y secaban la caballa de Alaska al sol para evitar su deterioro. Hoy en día, este plato sigue siendo popular por su característico sabor umami.