El hiyab, en árabe, significa «velo» o «cubrir, ocultar». Este término no se refiere solo a un pañuelo en la cabeza, sino que abarca todo un código de vestimenta para las mujeres musulmanas, representando modestia y recato. Según la tradición islámica, las mujeres se cubren la cabeza con un pañuelo (velo) para ocultar su cabello y perfilar su rostro en presencia de hombres que no sean familiares cercanos.
Dependiendo del país y la influencia del Islam en la región, el uso del velo y la vestimenta holgada, también conocido como hiyab, puede ser legalmente obligatorio o una elección personal de la mujer. La observancia del hiyab se considera una muestra de respeto a la fe y obediencia a las enseñanzas del Islam.
En cuanto a las normas de vestimenta, el hiyab puede requerir desde un simple pañuelo hasta un velo que cubra todo el cuerpo excepto los ojos. Existen diferentes estilos y formas de llevar el hiyab, reflejando la diversidad cultural dentro de la comunidad musulmana global.
Mujer musulmana con hiyab
Algunos estilos comunes incluyen: El Hiyab es un pañuelo cuadrado que cubre la cabeza y el cuello, pero deja la cara al descubierto. Esta es la cobertura más común que se ve en Estados Unidos. El Shayla es un pañuelo rectangular largo que cubre la cabeza pero generalmente no cubre la cara ni el cuello.
El Khimar es un pañuelo largo, similar a una capa, que se envuelve alrededor de la cabeza y se drapea en la mitad de la espalda. Cubre la cabeza, el cuello y los hombros, pero deja la cara visible. El Chador es una prenda larga que cubre todo el cuerpo de la mujer hasta los pies. El Niqab cubre la boca y la nariz, pero deja los ojos al descubierto. Se usa con un khimar u otro pañuelo para la cabeza. Finalmente, el Burka cubre toda la cara y el cuerpo, dejando una pequeña rejilla para que la mujer pueda ver.
Todas estas formas de vestir se consideran hiyab, y en algunas culturas islámicas son opcionales. Algunas mujeres musulmanas creen que usar el hiyab ayuda a los demás a centrarse en su inteligencia y personalidad, en lugar de juzgarlas por atributos externos como la riqueza, la belleza o la sexualidad.
Este punto de vista coincide en parte con el significado de 1 Pedro 3:3-4, que dice: «Que la belleza de ustedes no sea la externa, que consiste en peinados ostentosos, joyas de oro y vestidos lujosos. Que su belleza sea más bien la del interior, la que no perecerá, la que procede de un espíritu suave y apacible. Ésta sí que tiene mucho valor delante de Dios».
Sin embargo, algunas mujeres musulmanas devotas se oponen al hiyab obligatorio. Afirman que tal requisito no se encuentra en el Corán. Si bien reconocen que la modestia es obligatoria, argumentan que las interpretaciones más extremas de los versículos del Corán solo degradan a las mujeres como objetos del deseo masculino. Cuestionan que ésta sea una visión condescendiente hacia las mujeres. Entonces, ¿qué es el hiyab? La respuesta es más compleja que un simple pañuelo en la cabeza; es un símbolo cultural y religioso con diversas interpretaciones y prácticas.