DEI son las siglas de «Diversidad, Equidad e Inclusión». Esta estrategia se centra en diversificar y crear igualdad de oportunidades para los empleados, independientemente de su género, edad, etnia o cultura.
La Diversidad, Equidad e Inclusión (DEI) abarca una relación simbiótica, una filosofía y una cultura que reconoce, acoge, apoya y acepta las diferencias en todas las razas. Se refiere a los marcos organizativos que promueven el trato justo y la plena participación de todos, especialmente de los grupos que anteriormente estaban infrarrepresentados o discriminados.
En resumen, los programas de DEI crean un lugar donde todos son bienvenidos, apoyados y tienen los recursos necesarios para tener éxito, independientemente de su identidad, raza u orientación.
- La diversidad es la presencia de diferencias en un contexto determinado. En el lugar de trabajo, esto puede significar diferencias de raza, etnia, género, identidad de género, orientación sexual, edad y clase socioeconómica. También puede referirse a las diferencias en las capacidades físicas, si los empleados tienen hijos o no; todos estos son componentes de la diversidad.
- La equidad es el proceso de garantizar que las actividades y los programas sean objetivos, justos y produzcan resultados equitativos para cada individuo.
- La inclusión es la práctica de asegurar que todos se sientan pertenecientes en el lugar de trabajo. Esto significa que cada empleado se siente cómodo y apoyado por la organización para ser él mismo.
Combinando estos tres elementos, la DEI es una característica que reconoce el valor de las voces diversas y destaca la inclusión y el bienestar de los empleados como aspectos centrales del éxito. Para poner estos valores en práctica, las empresas deben implementar programas e iniciativas que hagan que sus oficinas sean espacios más diversos, equitativos e inclusivos.
La importancia de la DEI en la empresa
La DEI juega un papel crucial en la creación y el mantenimiento de un lugar de trabajo exitoso, un lugar de trabajo fundado en el principio de que todos pueden crecer personal y profesionalmente. Reunir a personas de diversos orígenes conduce a nuevas ideas e innovación. Más importante aún, la estrategia DEI contribuye a crear un espacio donde todos los empleados sientan que son valorados por quienes son, no a pesar de sus diferencias, sino por ellas.
Las empresas diversas, equitativas e inclusivas son más capaces de responder eficazmente a los desafíos imprevistos, atraer a los mejores talentos y satisfacer las necesidades de diversos clientes. Con la DEI, las empresas están considerando cómo apoyar mejor a sus empleados. En los últimos años, muchas organizaciones han dado pasos para incorporar la diversidad, la equidad y la inclusión en sus políticas y prácticas de contratación.
Cómo aplicar la DEI para resolver problemas de los empleados y la empresa
Las siguientes cuatro libertades crean prosperidad en el trabajo: ser uno mismo, convertirse en la mejor versión de uno mismo, pertenecer y fallar para aprender. En realidad, estas cuatro libertades se distribuyen de manera desigual. Los miembros de grupos mayoritarios y de alto estatus a menudo tienen el privilegio de experimentarlas y darlas por sentadas. Mientras tanto, para muchos en grupos desfavorecidos, como las personas de color, las mujeres, las personas LGBTQ+, las personas con discapacidades físicas y las personas con problemas de salud mental, la lucha por la libertad es una batalla diaria.
¿Cómo se conectan la DEI y la cultura empresarial?
La Diversidad, Equidad e Inclusión (DEI) se está convirtiendo en un factor clave en la construcción y configuración de la cultura empresarial. La diversidad aporta riqueza y variedad, no solo en las características personales, sino también en las perspectivas, experiencias y culturas. La equidad garantiza que todas las personas tengan una oportunidad justa de desarrollar su potencial y sean tratadas de manera justa. La inclusión crea un entorno laboral donde todos se sienten bienvenidos, conectados e interactúan entre sí.
