El comunismo es una doctrina socioeconómica y un sistema político que aboga por el establecimiento de una sociedad sin Estado, sin clases, libre e igualitaria, basada en la propiedad y el control colectivos de los medios de producción. En una sociedad comunista, las decisiones sobre qué producir y qué políticas seguir se toman democráticamente, permitiendo que cada miembro de la sociedad participe en la toma de decisiones tanto en el ámbito político como en el económico. La producción y distribución de la riqueza se lleva a cabo de manera equitativa entre los ciudadanos.
El comunismo fue inicialmente formulado por Marx y Engels, y posteriormente Lenin lo adaptó y desarrolló para aplicarlo a las nuevas condiciones históricas. El comunismo puede entenderse como un sistema de ideas materialista y científico que ayuda a comprender el mundo y el lugar del ser humano en él. Al mismo tiempo, sirve como una ciencia que estudia las leyes generales que rigen el desarrollo de la naturaleza, la sociedad y el pensamiento, especialmente la ley del desarrollo de las fuerzas productivas de la sociedad.
En términos socioeconómicos, el «comunismo puro» concebido por Marx y Engels aspira a una nueva estructura social donde no exista la división de clases ni el Estado. En cambio, la sociedad comunista promueve la igualdad para todos, basada en la propiedad y el control colectivos de los medios de producción y los bienes.
La teoría de la renovación (Doi Moi) es la aplicación creativa del comunismo a las condiciones específicas de Vietnam. Por lo tanto, los métodos de implementación de la renovación se basan en los principios fundamentales del comunismo, como el liderazgo del Partido Comunista, el papel rector del Estado y el derecho a la maestría del pueblo. Al mismo tiempo, el impulso de la teoría de la renovación se basa en los valores centrales del comunismo: patriotismo, espíritu nacional, determinación, autosuficiencia y resiliencia.
Tanto el comunismo como la teoría de la renovación persiguen el objetivo común de construir una sociedad desarrollada, justa e igualitaria. Sin embargo, mediante la aplicación de la teoría de la renovación para adaptarla a los tiempos actuales, estos objetivos se concretan en tareas centrales como: el desarrollo económico, la mejora del nivel de vida de la población, la integración profunda en la economía internacional y el mantenimiento de la independencia y la soberanía nacional.
El comunismo sigue siendo la guía en la construcción del país. La teoría de la renovación es solo la aplicación creativa del comunismo a las condiciones específicas de Vietnam en la era de la integración internacional. De esta manera, Vietnam ha podido pasar de ser un país pobre y atrasado a un país en desarrollo con una posición cada vez más importante en el escenario internacional.