El Bacalao de Alaska, también conocido como Pez de Nieve de Alaska, es un pescado blanco que habita en las aguas frías y profundas de Alaska. Es famoso por su carne blanca, firme, de sabor dulce y rico en nutrientes.
El Bacalao de Alaska crece en un entorno natural, en las aguas profundas y frías del mar de Bering y el golfo de Alaska. Estas condiciones ideales permiten que el pescado desarrolle un alto contenido de aceite, lo que le da su característico sabor rico y delicioso. Su carne es alta en proteínas, baja en grasas saturadas y rica en ácidos grasos Omega-3, beneficiosos para la salud cardiovascular.
Además de Omega-3, el Bacalao de Alaska es una excelente fuente de vitamina D, vitamina B12 y minerales como el selenio. Estos nutrientes juegan un papel crucial en el mantenimiento de un sistema inmunológico saludable, el apoyo a la función cerebral y el fortalecimiento de los huesos. En particular, el alto contenido de Omega-3 en el Bacalao de Alaska ayuda a reducir el riesgo de enfermedades cardíacas, accidentes cerebrovasculares y mejora la memoria.
La temporada de pesca del Bacalao de Alaska se extiende de marzo a mediados de noviembre. Sin embargo, gracias a la tecnología de congelación moderna, este pescado se puede conservar y suministrar durante todo el año, garantizando su frescura y calidad.
El Bacalao de Alaska se puede preparar en una variedad de platillos, desde recetas asiáticas como el pescado al vapor con salsa de soja o el pescado Teriyaki, hasta opciones occidentales como el pescado al horno con hierbas aromáticas o el pescado a la plancha con salsa de maracuyá. Su sabor dulce, combinado con diferentes especias y métodos de cocción, ofrece experiencias culinarias excepcionales.
Con su delicioso sabor, alto valor nutricional y fácil preparación, el Bacalao de Alaska es una excelente opción para las comidas diarias. En 100g de Bacalao de Alaska encontramos aproximadamente 195 calorías, 13.4g de proteína, 15.3g de grasa, 1.6g de Omega-3 y una gran cantidad de vitaminas y minerales esenciales.
