Ser adoptado significa ser una persona que ha sido legalmente acogida y criada por padres que no son sus padres biológicos. Este término se utiliza a menudo en contextos legales y sociales para diferenciar entre hijos biológicos e hijos adoptivos.
Una persona adoptada puede ser un bebé, un niño o incluso un adulto. La adopción puede llevarse a cabo a través de organizaciones gubernamentales o privadas, siguiendo las regulaciones legales de cada país.
Astrónomo Travis Metcalfe observando el cielo
El propósito de la adopción es generalmente proporcionar un hogar amoroso y estable para niños que no tienen padres o cuyos padres no pueden cuidarlos. Para la persona adoptada, esto ofrece la oportunidad de una nueva vida, con educación y la posibilidad de crecer en un mejor ambiente.
El proceso de adopción suele ser complejo y requiere muchos procedimientos legales. Tanto los padres adoptivos como la persona adoptada deben someterse a un proceso de selección exhaustivo para garantizar la compatibilidad y la seguridad de todas las partes.
Descubrir sus orígenes es un asunto importante para muchas personas adoptadas. Algunas desean conectarse con sus padres biológicos, mientras que otras simplemente quieren saber más sobre por qué fueron abandonadas o dadas en adopción.
En la sociedad moderna, la adopción es cada vez más aceptada y se considera un acto humanitario que trae felicidad tanto a los padres adoptivos como a los hijos adoptivos. Sin embargo, todavía existen muchos problemas sociales relacionados con la adopción que deben abordarse, como los derechos de los adoptados, sus problemas psicológicos y la estigmatización social.