Las semillas de lino provienen de la planta de lino, una planta pequeña con flores azules. Son pequeñas y de color marrón o dorado. Cada parte de la planta tiene su uso: la fibra se usa para hacer lino y cuerdas; las semillas se usan para producir aceite de linaza.
Hoy en día, las semillas de lino están disponibles en diversas formas: semillas enteras, aceite, harina, comprimidos, cápsulas y pasta. Se utilizan como suplemento dietético para prevenir el estreñimiento, la diabetes, el colesterol alto, las enfermedades cardíacas, el cáncer y otras afecciones.
Los nutrientes presentes en las semillas de lino incluyen: lignanos, antioxidantes, fibra, proteínas y ácidos grasos poliinsaturados como el ácido alfa-linolénico (ALA) o omega-3.
Las semillas y el aceite de lino se recomiendan por su bajo contenido en carbohidratos y su alto contenido en ácidos grasos esenciales.
Dos cucharadas de semillas de lino molidas, además de fibra, contienen otros nutrientes como:
- 3,6 g de omega-3
- 75 calorías
- 2,6 g de proteínas
- 4 g de carbohidratos
- 6 g de grasas
- 4 g de fibra (16% de la ingesta diaria recomendada)
- 100 miligramos (mg) de fósforo
- 60 mg de magnesio (14,28% de la ingesta diaria recomendada)
- 120 mg de potasio (2,55% de la ingesta diaria recomendada)
Las semillas y el aceite de lino son ricos en proteínas y, según el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos, ofrecen los siguientes beneficios para la salud:
- Digestión: Las semillas de lino pueden ayudar a resolver problemas digestivos como el estreñimiento, gracias a su alto contenido en fibra.
- Reducción del colesterol: Ayuda a prevenir problemas de salud como enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares. El ácido graso esencial Omega-3, conocido como grasa «buena», ha demostrado ser beneficioso para la salud cardiovascular. Estudios indican que las semillas de lino pueden reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares. Además, los ácidos grasos esenciales mantienen la piel, las uñas y el cabello brillantes y saludables.
- Control de ciertos tipos de cáncer: Las semillas de lino contienen compuestos anticancerígenos llamados lignanos y polifenoles que pueden ayudar a controlar algunos tipos de cáncer, incluido el cáncer de mama. Los lignanos, que incluyen estrógenos vegetales y antioxidantes, promueven el equilibrio hormonal. Las semillas de lino son la fuente más rica de lignanos en el reino vegetal; contienen de 75 a 800 veces más lignanos que otros alimentos vegetales.
- Reducción de los sofocos en mujeres menopáusicas: Algunos estudios recientes intentan demostrar la hipótesis de que las semillas de lino pueden reducir la severidad de los sofocos en mujeres menopáusicas. Sin embargo, la evidencia científica que respalda esta afirmación aún no es concluyente.
- Control de peso: Este beneficio propuesto se deriva principalmente de la fibra de las semillas de lino, que puede ayudar a sentirse lleno por más tiempo.
- Salud cerebral: Además, las semillas de lino contienen colina, que contribuye a la salud y función cerebral.
Debido a que las semillas, la harina y el aceite de lino son sensibles a la luz y pueden deteriorarse con la exposición prolongada, asegúrese de que estén envasados en recipientes opacos, no transparentes, y que tengan una fecha de «consumo preferente» en la etiqueta.
Las semillas de lino enteras pueden conservarse a temperatura ambiente hasta por un año, pero una vez molidas, la harina de lino debe usarse lo antes posible. El aceite de lino también puede volverse rancio si no se utiliza con prontitud. Intente comprar pequeñas cantidades de aceite y harina molida, y utilice lo que muele en un corto período de tiempo.
- Batidos: Para empezar la mañana, añade una o dos cucharadas de harina de lino molida a tu batido o bebida.
- Repostería: Ideal para galletas, magdalenas, tortitas y panes rápidos: Si te gusta hornear, puedes añadir semillas de lino molidas a cualquiera de estos para aumentar la textura y la nutrición.
- Ensaladas: Rocía un poco de aceite de lino sobre las verduras asadas o añade semillas trituradas como aderezo final. Si lo prefieres, cambia el aceite de oliva y reduce la cantidad de aceite de lino.
- Aperitivos: El aceite de lino se puede rociar sobre las palomitas de maíz o la harina molida, o se puede mezclar con hierbas y especias y utilizarse para hacer tus propias galletas saladas o patatas fritas al horno.
- Avena: Con la harina de lino, la avena se ha vuelto mucho más inteligente. Espolvorea la avena cocida o el pudín hecho con semillas de chía remojadas con un poco de canela y azúcar moreno.
- Granola y barritas energéticas: Si preparas tus propias barritas energéticas o granola, añade harina de lino molida a la receta.
Las semillas de lino tienen muchos usos; mucho antes de convertirse en el «superalimento» que conocemos hoy, la planta de lino se utilizaba principalmente para crear textiles. Por supuesto, hoy en día, además de su uso en la industria textil, se considera un elemento básico en el mundo de la nutrición y es conocido por ser una excelente fuente de fibra, así como de ácidos grasos omega-3 saludables. Además, con sus otros maravillosos beneficios para la salud, sería una pena no incluir las semillas de lino en nuestra dieta diaria.