Los azúcares añadidos son aquellos que se incorporan a los alimentos durante su procesamiento o preparación. Esto difiere de los azúcares naturales presentes en alimentos como las frutas y la leche. Comprender qué son los azúcares añadidos es crucial para controlar su consumo y mantener una buena salud.
La información nutricional en las etiquetas de los alimentos suele indicar la cantidad total de azúcares, incluyendo los naturales y los añadidos. Sin embargo, no todas las etiquetas especifican la cantidad de azúcares añadidos. Identificar y limitar su consumo es fundamental para la salud.
Los azúcares añadidos pueden aparecer con diferentes nombres en las etiquetas, como:
- Azúcar de caña (sacarosa)
- Glucosa (dextrosa)
- Jarabe de maíz de alta fructosa
- Miel
- Jugo de fruta concentrado
Algunos alimentos que suelen contener muchos azúcares añadidos son:
- Refrescos
- Dulces y golosinas
- Helados
- Yogures azucarados
- Cereales de desayuno azucarados
- Salsas embotelladas
El consumo excesivo de azúcares añadidos puede provocar problemas de salud graves, como:
- Aumento de peso y obesidad
- Diabetes tipo 2
- Enfermedades cardiovasculares
- Caries
- Hígado graso
- Algunos tipos de cáncer
Para controlar el consumo de azúcares añadidos, se recomienda:
- Leer atentamente las etiquetas de los alimentos y prestar atención a la cantidad total de azúcares y a los azúcares añadidos (si se especifican).
- Limitar el consumo de alimentos procesados, bebidas gaseosas y dulces.
- Optar por alimentos frescos y mínimamente procesados, como frutas, verduras y cereales integrales.
- Beber agua en lugar de refrescos y zumos envasados.
- Cocinar en casa para controlar la cantidad de azúcar y otros ingredientes en las comidas.
La ingesta diaria recomendada de azúcares añadidos no debe superar el 10% del total de calorías consumidas. Por ejemplo, si consumes 2000 calorías al día, la cantidad de azúcar añadido debería ser inferior a 200 calorías, lo que equivale a unos 50 g de azúcar.
Conocer qué son los azúcares añadidos y controlar su consumo es un paso importante para proteger la salud y prevenir enfermedades crónicas. Elige alimentos de forma inteligente y construye una dieta saludable y equilibrada.