El Trance es un género de música electrónica (EDM) que surgió a finales de los 80 y principios de los 90 en Alemania. Se caracteriza por sus melodías repetitivas, tempo rápido (125-165 BPM) y la progresión gradual de los sonidos, creando un estado de «trance» en el oyente. El Trance es una fusión de varios estilos de música Dance, utiliza una amplia gama de sonidos digitales y ofrece una sensación de euforia, fascinación y una inmersión en un espacio musical único.
El Trance ha influenciado profundamente a muchos otros géneros de música electrónica y culturas musicales en todo el mundo. No solo ha contribuido a dar forma a la música electrónica moderna, sino que también ha sido una fuente de inspiración para muchos artistas y productores. Gracias al desarrollo de la tecnología e Internet, el Trance continúa evolucionando y cambiando, creando nuevas tendencias y estilos.
El Trance tiene sus raíces en Europa, concretamente en Alemania. Algunos de los pioneros de este género incluyen a Klaus Schulze y Paul van Dyk.
El Trance es un género musical único y cautivador, que no solo ofrece una experiencia musical poderosa, sino que también crea una comunidad musical vibrante y unida. Su formación estuvo fuertemente influenciada por la música House y Techno, con sus característicos sonidos electrónicos y ritmos rápidos.
Pioneros como Paul van Dyk, Sven Väth y Cosmic Baby ayudaron a sentar las bases del Trance, lo que le permitió separarse y desarrollarse como un género musical independiente. El Trance se caracteriza a menudo por sus melodías hipnóticas, ritmos enérgicos y la combinación de sonidos digitales y analógicos.
El auge del Trance durante los años 90 y 2000 se extendió por todo el mundo gracias a grandes eventos y festivales de música como Love Parade en Berlín, Trance Energy en Holanda y Global Gathering en Reino Unido. DJs y productores como Tiësto, Armin van Buuren y Ferry Corsten se convirtieron en nombres familiares en la comunidad Trance y la escena musical electrónica global.
El Trance ha experimentado muchas transformaciones y ramificaciones, dando lugar a subgéneros como Progressive Trance, Uplifting Trance y Vocal Trance, cada uno con sus propias características y estilo.
El Trance suele tener un ritmo que oscila entre 125 y 150 BPM, creando un espacio musical vibrante y enérgico.
La melodía en el Trance es rica y cambiante, creando una experiencia cautivadora y fascinante.
Las pistas de Trance suelen tener transiciones suaves entre las secciones, creando una experiencia auditiva fluida y continua.