Para cada puesto de trabajo, la descripción del puesto generalmente especifica las tareas y actividades que realiza. Sin embargo, no define los resultados del trabajo en términos medibles. Por lo tanto, el departamento de Recursos Humanos necesita utilizar un sistema de Competencias o un Marco de Competencias para ayudar a identificar y capturar los factores de éxito en un «marco», lo que permite a las organizaciones cultivar y aprovechar estos factores para impulsar el rendimiento.
Una competencia es la combinación de habilidades, actitudes y conocimientos que se reflejan en un comportamiento laboral observable, medible y evaluable. En otras palabras, ¿qué es una competencia? Es la capacidad de realizar un trabajo de manera efectiva, basándose en la combinación de conocimientos especializados, habilidades prácticas y una actitud de trabajo positiva.
En muchas empresas, la definición de competencia puede variar y se define en base a muchos otros componentes como la personalidad, el talento, la experiencia,… Sin embargo, el foco de la competencia es el comportamiento: la aplicación de habilidades, actitudes y conocimientos. El concepto de competencia no se limita a la posesión de conocimientos o habilidades, sino que también implica la capacidad de aplicarlos de manera flexible y efectiva en un entorno laboral real.
Una empresa que aplica un marco de competencias obtendrá muchos beneficios, incluyendo la provisión de un «marco» integrado para diseñar sistemas de recursos humanos como la contratación y la atracción de talento, el aprendizaje y el desarrollo, la gestión del rendimiento, la gestión del talento, la planificación de la sucesión y la gestión de equipos (también conocido como sistema de recursos humanos basado en competencias).
La aplicación de un marco de competencias ayuda a ajustar con precisión la contribución individual a los objetivos de la organización, ya que los marcos de competencias están vinculados a las orientaciones estratégicas de la organización. Esto asegura que las competencias de los empleados se desarrollen en línea con la estrategia general de la empresa.
El marco de competencias promueve una cultura organizacional basada en el rendimiento, ya que define lo que un puesto de trabajo debe hacer para lograr un rendimiento superior, al tiempo que proporciona estándares de comportamiento para evaluar la excelencia.
La construcción de un marco de competencias también ayuda a planificar y presupuestar el desarrollo de los recursos humanos de una manera más racional y decidida, ya que las brechas en las competencias se identifican y se abordan sistemáticamente. Gracias a esto, la empresa puede concentrar sus inversiones en la formación y el desarrollo de las competencias que faltan, optimizando los recursos y mejorando la eficiencia operativa.
Al crear nuevos puestos, el marco de competencias permite a las organizaciones «empezar de cero», es decir, definir los resultados esperados del trabajo en lugar de comenzar con una lista de tareas y actividades. Este enfoque ayuda a la empresa a definir claramente los requisitos del trabajo y a encontrar al candidato más adecuado.
El marco de competencias apoya la planificación de la sucesión, facilitando la selección y formación del mejor candidato o el desarrollo de las competencias adecuadas de los posibles sucesores para puestos clave. Este es un factor importante para garantizar la continuidad y el desarrollo sostenible de la empresa.
