El síndrome de erosión corneal recurrente es una afección ocular que causa irritación o dolor al despertar o que te despierta en mitad de la noche. El dolor puede estar acompañado de visión borrosa y lagrimeo. Los síntomas suelen mejorar en unas pocas horas y pueden reaparecer a diario. Los síntomas pueden disminuir, solo para comenzar de nuevo después de que hayan pasado algunas semanas o meses.
El síndrome de erosión corneal recurrente puede ser hereditario y/o ocurrir en un ojo que ha sufrido una lesión previamente, como un rasguño o una abrasión corneal. Cuando la córnea (la parte frontal transparente del ojo) sana, la capa externa de células protectoras no sana correctamente. Esta cicatrización anormal conduce a un debilitamiento de la capa superficial de la córnea. A veces, las personas nacen con una debilidad en la capa celular protectora externa de la córnea. Esto se conoce como distrofia de la membrana basal anterior.
La debilidad en la capa externa de la córnea hace que se desprenda del ojo, lo que resulta en una abrasión corneal. Esta abrasión corneal causa los síntomas del síndrome de erosión corneal recurrente. Los síntomas ocurren por la noche o al despertar porque el párpado desgarra la superficie de la córnea al abrir los ojos.
La abrasión corneal, también conocida como erosión, es una condición en la que el epitelio, la capa más externa de la córnea, se desprende. Esto puede causar dolor, molestias y visión borrosa. La erosión corneal a menudo es causada por un traumatismo, como un arañazo en el ojo con una uña o por un cuerpo extraño atrapado en el ojo.
Los médicos de Northwest Eye Surgeons comienzan el tratamiento para el síndrome de erosión corneal recurrente con gotas y ungüentos lubricantes para los ojos. Esto previene la fricción entre el párpado y la córnea. Si las gotas no funcionan, se puede considerar el tratamiento quirúrgico. El tratamiento más efectivo para el síndrome de erosión corneal recurrente es el uso de un láser llamado queratectomía fotorrefractiva, o PTK.
El tratamiento con PTK elimina la capa superficial anormal de la córnea y luego usa un láser para remodelar la superficie subyacente de la córnea. Cuando la capa superficial vuelve a crecer, es más fuerte y no tiene la debilidad que causa el síndrome de erosión corneal recurrente. Los cirujanos oftalmológicos pueden determinar qué tratamiento es el mejor para ti después de un examen ocular completo y de considerar la gravedad de tu afección.
