BRC-20 es un estándar experimental de token para tokens fungibles, diseñado específicamente para la blockchain de Bitcoin. Aunque todavía está en fase experimental, el estándar BRC-20 ha permitido la creación de altcoins y activos digitales en la red Bitcoin.
BRC-20, un estándar de token experimental, fue creado por el analista de blockchain anónimo Domo en marzo de 2023. Este estándar utiliza el mecanismo de inscripción de Ordinals para crear y transferir tokens fungibles en la blockchain de Bitcoin. A diferencia de los estándares de tokens tradicionales como ERC-20 en Ethereum, BRC-20 no admite contratos inteligentes y se basa en las inscripciones ordinales para su funcionalidad.
La actualización Taproot, que aumentó la capacidad de datos de los bloques de Bitcoin, jugó un papel crucial en la habilitación del protocolo Ordinals y posteriormente la base para los tokens BRC-20. El protocolo Ordinals, implementado por el ingeniero de software Casey Rodarmor en enero de 2023, permite la inscripción de datos en satoshis individuales (la unidad más pequeña de Bitcoin) utilizando la Teoría Ordinal. El sistema de numeración e inscripción del protocolo Ordinals permite la creación tanto de tokens fungibles como no fungibles (NFT) en la red Bitcoin. Los tokens BRC-20 se crean inscribiendo archivos JSON en satoshis individuales. Aunque es muy nuevo, la simplicidad del estándar BRC-20, sin necesidad de contratos inteligentes complejos, facilita la tokenización de activos en la red Bitcoin.
Las ventajas de BRC-20 incluyen la simplicidad en la creación y transferencia de tokens, la seguridad de la red heredada de la blockchain de Bitcoin y el potencial de crecimiento debido al creciente interés de la comunidad. Sin embargo, BRC-20 también tiene limitaciones como la falta de soporte para contratos inteligentes, la dependencia de la blockchain de Bitcoin con su baja escalabilidad y velocidad de transacción lenta, la interoperabilidad limitada con otros sistemas blockchain y billeteras, la utilidad limitada principalmente para activos fungibles y la posible congestión de la red.
La falta de soporte para contratos inteligentes de BRC-20 puede resultar en ineficiencia y funcionalidad limitada. La dependencia de la blockchain de Bitcoin hace que BRC-20 se vea afectado por las limitaciones de escalabilidad, la velocidad de transacción lenta y las tarifas de transacción más altas. La interoperabilidad limitada con otros sistemas blockchain y billeteras también es un desafío. Además, BRC-20 y los NFT de Bitcoin a menudo causan congestión de la red, lo que lleva a tiempos de confirmación más lentos y tarifas de transacción más altas.
Aunque este estándar aún se encuentra en fase experimental, su creciente adopción y uso indican un potencial de crecimiento a medio y largo plazo. Sin embargo, los desafíos como la congestión de la red, la escalabilidad y la falta de funcionalidad de contratos inteligentes pueden convertirse en obstáculos para la adopción generalizada de BRC-20. Para superar estos desafíos, los desarrolladores están explorando el uso de la Capa 2 de Bitcoin y otras soluciones de escalado. El futuro de BRC-20 depende de la resolución de estos desafíos y de su capacidad para adaptarse a la evolución del ecosistema Bitcoin.