La polilla es un insecto perteneciente al orden Lepidoptera, al igual que las mariposas, pero con ciertas características que las diferencian.
Las polillas suelen tener colores más apagados que las mariposas, con tonos marrones, grises o negros. Los patrones en sus alas también tienden a ser más complejos. Algunas especies de polillas tienen colores brillantes, pero generalmente se trata de camuflaje o una advertencia para los depredadores.
Las polillas son principalmente nocturnas, mientras que las mariposas son diurnas. Esta es una de las diferencias más claras entre las dos especies. Las polillas se sienten atraídas por la luz, por eso las vemos a menudo revoloteando alrededor de las lámparas por la noche.
Otra diferencia entre las polillas y las mariposas radica en la forma en que descansan. Cuando se posan, las polillas suelen extender sus alas planas, mientras que las mariposas generalmente las pliegan verticalmente sobre su espalda. Las antenas de las polillas también son diferentes: suelen tener forma de pluma o de sierra, mientras que las de las mariposas suelen ser en forma de maza con la punta redondeada.
Un ejemplo típico de polilla es la polilla atlas (Attacus atlas). Es una de las especies de polillas más grandes del mundo, con una envergadura de alas de hasta 30 cm. Las puntas de sus alas tienen la forma de una cabeza de serpiente, lo que les ayuda a ahuyentar a los depredadores.
Las polillas desempeñan un papel importante en el ecosistema, participando en la polinización de las plantas. Sus larvas, conocidas como orugas, son una fuente de alimento para muchos otros animales. Sin embargo, algunas especies de polillas también pueden ser plagas de cultivos y ropa.
La diversidad de especies de polillas es enorme, con cientos de miles de especies diferentes en todo el mundo. Distinguir entre polillas y mariposas a veces puede ser difícil, pero observando cuidadosamente sus características morfológicas y comportamiento, podemos diferenciarlas.
