Los cuidados paliativos son un tipo de atención que brinda alivio de los síntomas causados por enfermedades o lesiones graves. A diferencia de la atención curativa, que se centra en curar la enfermedad, los cuidados paliativos se enfocan en mejorar el bienestar del paciente. Se definen como «la atención que se centra en reducir la gravedad de los síntomas de una enfermedad o lesión, en lugar de intentar curarla». En otras palabras, la base de los cuidados paliativos es aliviar o «palear» los síntomas y mejorar la calidad de vida.
Pareja compartiendo una manzana en el sofá
Casi todos hemos utilizado medicamentos paliativos, cuyo propósito principal es brindar comodidad, controlar los síntomas y aliviar el dolor. Lo básico del uso de medicamentos paliativos es comprender su función y la dosis prescrita por el médico.
Si se fractura un hueso, el médico lo tratará inmovilizándolo con una escayola y recetando analgésicos para controlar el dolor y mejorar su comodidad. La escayola es curativa, mientras que el analgésico es paliativo: ambos mejoran su calidad de vida mientras usted y su médico abordan la fractura. Entender este principio básico ayuda a diferenciar entre el tratamiento de la enfermedad y el alivio de los síntomas.
Otro ejemplo: un oncólogo que receta quimioterapia para tratar un tumor también abordará las náuseas, la depresión y la ansiedad del paciente recetando ansiolíticos, derivándolo a un terapeuta o programando visitas de animales de compañía. Un trabajador social o un capellán puede brindar apoyo a la familia. Todos estos mecanismos de afrontamiento se consideran cuidados paliativos: mejoran la calidad de vida del paciente mientras el médico y el paciente tratan el cáncer. La base de los cuidados paliativos en oncología incluye el apoyo integral, tanto físico como emocional, para el paciente y su familia.
La historia de los cuidados paliativos, una especialidad de enfermería certificada por un consejo desde 2006 en Estados Unidos, se remonta a siglos atrás. Hoy en día, 1.700 hospitales con 50 camas o más ofrecen algún tipo de especialista o equipo de cuidados paliativos. Trabajan en colaboración con los especialistas y el equipo de atención médica del paciente para abordar los problemas físicos, psicológicos, sociales o espirituales relacionados con una enfermedad grave y su tratamiento. Conocer los fundamentos históricos nos permite comprender mejor la importancia de los cuidados paliativos en el sistema de salud moderno.
Los detalles específicos de los cuidados paliativos varían según cada caso, ya que los tratamientos se adaptan a las necesidades y tolerancias individuales del paciente. El proceso comienza con una conversación para identificar los síntomas, las necesidades del paciente y cualquier medicamento que pueda ayudar a aliviar el dolor. Para algunos pacientes, esto incluye suspender medicamentos que causan efectos secundarios desagradables. La base del proceso de cuidados paliativos siempre comienza con una comprensión profunda de la condición y las necesidades del paciente.
Los proveedores de cuidados paliativos también pueden utilizar enfoques no farmacológicos, como la nutrición especializada o los ejercicios de respiración. Para aumentar el alivio, el equipo de cuidados paliativos puede recomendar terapias complementarias para abordar síntomas específicos. El equipo se comunica regularmente con el paciente para determinar la intensidad del dolor y otros síntomas. Con base en esta información, evalúan y ajustan los tratamientos en conjunto. Cuando los pacientes no pueden comunicarse o describir su experiencia, el equipo de enfermería utiliza herramientas de evaluación del dolor y el juicio clínico para ayudar a aliviar los síntomas. Comprender la base de los métodos utilizados en los cuidados paliativos brinda tranquilidad a los pacientes y sus familias durante el tratamiento.